domingo, 2 de enero de 2011

El gato y la Luna

Esta historieta, ilustra una manera de vivir y sentir el amor, mucho más común de lo que pensamos.
como siempre...!se aceptan criticas y opiniones¡

El Gato  y la luna:

Erase una vez un gatito que un día se hizo mayor y la pregunto a su madre que si podía salir a ver el mundo que desconocía.
Su madre consciente de los peligros que el exterior escondía, le dio a su hijo, una vela, por si todas las luces se apagaban; el extremo de un ovillo de lana, por si se perdía que encontrara el camino de vuelta a casa y un corazón de lata, por si el suyo se rompía en mil pedazos.
El gato salió feliz y emocionado de su casa con la premisa de descubrir los secretos y misterios que se ocultaban al otro lado de su puerta.
Recorrió durante el día el mundo que le rodeaba, asombrado por todo lo que no había visto y todo lo que le quedaba por ver.
Entonces callo la noche.
El gato, sorprendido por la inminente oscuridad, se escondió asustado debajo del tronco hueco de un árbol caído. De repente una tenue luz plateada entro por un pequeño agujero en el tronco, era la luz de la luna. El gato salió de su escondite para descubrir de donde provenía dicha luz. En el momento en el que salió y miró a la luna de frente, sus ojos se abrieron como platos y su corazón latía desbocadamente ante algo tan bello.
Se había enamorado.
Buscó un claro para poder ver a la luna mejor y poder hablar con ella, una vez lo encontró le preguntó:
-¿Quién eres bella visitante que con tu hermosura iluminas la más profunda oscuridad?
- Soy la luna pequeño gatito y enciendo lo oscuro cada noche.
El gato, completamente enloquecido por la belleza de la luna, entrego a esta la vela que le había dado su madre para que la luna pudiera lucir más y ser aún más bella.

Durante los días siguientes el gato esperaba impaciente  la llegada de la noche para poder acompañar y observar a la luna.
Una de esa noche el gato decidió acercarse más a su amada, y la preguntó:
-¿Luna, como puedo contemplarte más de cerca y así inundar mis ojos con tu luz?
A lo que la luna respondió
- Gatito, sube una montaña cercana y estaremos más cerca.
El gato, sin dudarlo, buscó la montaña más alta que encontró en los alrededores y se dispuso a subirla, pero al llegar a la mitad de su recorrido hacia la cima, se dio cuenta de que el ovillo de lana que le entregó su madre había llegado a su límite, por lo que tuvo que cortarlo para poder alcanzar lo que deseaba. Una vez llego se sintió el ser más feliz sobre la faz de la tierra al estar cerca de lo que más amaba en el mundo.
A la siguiente noche el gato decidió que tenía que enamorar a la luna tanto como ella le había enamorado a el y decidió entregar a la luna lo único que le quedaba, su corazón de lata.
Pasaron días interminables para el gato, esperando la llegada de su amor y noches fugaces que llegaban a lo más hondo del alma del pequeño animal.
Pero el corazón del gato cada vez ansiaba más y un día preguntó a la luna:
-Luna, ¿Cómo puedo alcanzarte hasta tocarte, como hago para tenerte?
La luna que sabía que él nunca podría estar con ella le contestó:
-Gatito, no puedes estar conmigo, pues soy amante del cielo que me reclama todas las noches para iluminar su negro manto.
El gato, roto de dolor y sin querer aceptar la realidad, huyo de su amor  corriendo hacia ningún sitio, como si así pudiera evadir lo evidente.
De repente ante él apareció un lago.
El gato se asomó y en lugar de ver su rostro como era de costumbre, vio el reflejo de la luna, asombros amente bella y más cercana que nunca.
El gato, con el corazón roto en mil pedazos y habiendo entregado el corazón de lata a la luna, no pudo ver que tan solo era un reflejo y salto al lago en busca de su amada.
Cuando cayó al lago se dio cuenta de su desdicha e intento volver, pero al haber cortado el ovillo de lana no encontró el camino de vuelta.
Y vio como la luz de la luna se hacia cada vez más tenue, mientras el brillo de sus vidriosos ojos se apagaba y ya sin la vela que su madre le había entregado al partir, se sumió en la más profunda oscuridad donde ni siquiera la dulce luna podía brillar.


3 comentarios:

laura dijo...

bueno, es relamente impresionante....las escribes tÚ???, me has dejado alucianda

Anónimo dijo...

que hermoso relato , te felicito me ha conmovido

Unknown dijo...

que bonito